ANÁLISIS DE AGUAS
La calidad en el caso del agua potable, nos ayuda a determinar si es viable para su uso y consumo humano, y en el caso de las aguas residuales, es de gran importancia tener información de los contaminantes presentes no sólo para actuar en el momento de un impacto negativo, sino incluso prevenir la contaminación de acuíferos, lagos, ríos, lagunas y el mismo mar, que va de la mano con la afectación de la flora y fauna ahí presentes.
Hoy en día, la tecnología en cuanto al tratamiento de aguas residuales sigue creciendo, y con ello el interés de Laboratorios Quezada en poder realizar los análisis físico-químicos y microbiológicos del agua para poder diseñar y operar adecuadamente estas plantas, generando una posibilidad de reuso y reciclaje de este recurso no renovable.
Ya sea en la naturaleza, en vertidos, en procesos industriales, en efluentes el agua siempre contiene otros compuestos o impurezas disueltos y pueden contener contaminantes. Dependiendo de su uso se exigen diferentes requisitos sobre la calidad del agua.
ANÁLISIS DE ALIMENTOS
El principal objetivo de los laboratorios de análisis de alimentos es conocer la cantidad microbiana que posee un alimento o la superficie que lo rodea.
Para ello se realizan dos clases de análisis:
La de presencia, para descubrir si hay algún tipo de microorganismo.
La de cuantificación, para conocer en qué proporción se encuentra ese mismo microorganismo, si en grandes cantidades o en ínfimas.
El objetivo es conseguir resultados que sean representativos de la muestra, es decir, que todos los análisis otorguen el mismo resultado que el de una única unidad.
Un buen laboratorio también debe dar una importancia significativa a la conservación de la muestra, debido a que no hay ningún elemento que permanezca inalterable con el paso del tiempo sin las medidas óptimas de conservación. Siendo mucho más veloz el caso en la pérdida en alimentos biológicos. Para ello la temperatura debe ser la adecuada en todo momento, tanto en su manipulación como en su transporte.
Un entorno estéril es crucial para tener un control absoluto de la muestra a analizar, mientras que el análisis per sé reside en mezclar la muestra con un medio de cultivo, y dejarle varios días a que se produzca el crecimiento de los gérmenes.
Una vez que los microorganismos han crecido, es posible cuantificarlos y calcular la cantidad que poseía la muestra original. Un resultado negativo puede llevar a la retirada del producto en el mercado.
